La hortensia o hydrangea es una flor muy común en cualquier jardín. Sus hojas fuertes y flores grandes, de bonitos colores, y su adaptación a climas complicados, la convierten en una planta perfecta para adornar cualquier jardín o terraza.
Durante muchos años esta flor ha tenido muy mala fama, ya que se encargaba de adornar los rincones más oscuros y sombríos del jardín por lo que se asociaba con la soledad. Sin embargo esto ha cambiado y hoy goza de una merecida fama, convirtiéndose en una de las flores de moda.
Y en el mundo de las bodas no podía ser distinto.
Sus flores son por lo general azules y rosas, pero también las hay blancas, verdes, lilas o moradas. Esta variedad de colores, junto con su gran tamaño la hacen ideal para adornar cualquier jarrón o ramo, también el ramo de novia.
Por lo que hoy vamos a hablar de la hortensia como ramo de novia. Al tratarse de una flor muy tupida y de forma redondeada la hace perfecta para ramos. La podemos combinar con otras flores, como peonías, rosas, tulipanes o margaritas, de la misma tonalidad o una tonalidad complementaria. Por ejemplo, hortensias blancas con peonías rosas, hortensias rosas con rosas blancas,..
Pero como más nos gustan es solas. El tamaño y personalidad de la hortensias no necesitan más acompañamiento, como mucho alguna de sus hojas que por su dureza y cobertura protegerán el ramo cuando lo manipulemos, dejando el tallo largo y sin hojas, que le darán una apariencia moderna y romántica.
Además se trata de flores muy resistentes que aguantan muy bien el paso del tiempo, lo único es que, si hace mucho calor, ponerlas en u poco de agua para que los pétalos no se amustien y marchiten. También es una flor que seca muy bien, por lo que te permitirá guardar y disfrutar de tu ramo durante mucho tiempo.